miércoles, 26 de febrero de 2014

Con tapitas de gaseosa, dos presos hicieron un túnel y se escaparon de una comisaría

Idearon todo para escapar. Habían planeado cómo romper la pared de la celda y cómo distraer la atención del carcelero que los vigilaba. El plan parecía ir a la perfección cuando lograron escapar. Pero a las pocas horas de fugarse, uno de ellos volvió a caer en las manos de la Policía.Las paredes del baño que utilizan los detenidos de la comisaría de Banda del Río Salí, a poca distancia al este de la capital de Tucumán, están siempre húmedas debido a los reiterados problemas que tienen con las cañerías, según confió una fuente policial. Y dos de los presos vieron a esta situación como una oportunidad para hacer algo y recuperar la libertad.

El día elegido para actuar fue la madrugada del domingo. Las fuentes consultadas estimaron que la fuga se pudo haber concretado alrededor de las 4. Los dos hombres, que estaban detenidos por un robo agravado, aprovecharon que el agua había debilitado los ladrillos y los rasparon para salir.

Lo curioso fue que, según pudieron determinar los investigadores, sus únicas armas fueron algunas tapitas plásticas de gaseosas. Con sus bordes gastaron la pared hasta lograr un hueco por el que pasaron en posición horizontal.

Antes, para evitar ser descubiertos, rompieron uno de los caños de la comisaría. Lo hicieron de manera tal que perdiera demasiada agua y el guardia tuviera que ocuparse de solucionar el problema mientras ellos volvían a caminar por la calle.

Duró poco

Una vez que atravesaron la pared, salieron a un cuarto que la Policía utiliza para guardar las motos secuestradas. Escapar de ahí fue más sencillo, les bastó con abrir una ventana y saltar hacia el pasillo de una casa vecina. De ahí en más, la ansiada libertad.

Más tarde, a las 6.30, cuando los uniformados controlaban el calabozo, se encontraron con las dos sorpresivas ausencias. Rápidamente organizaron la búsqueda de los dos fugados y un par de horas después uno de ellos regresaba esposado.

Fue el primero en caer, precisamente, quien había planeado la fuga. Así lo habría confesado cuando lo atraparon a 10 cuadras de la comisaría. Según señalaron las fuentes, el individuo merodeaba con su bolso en la mano en busca de un lugar donde refugiarse.

En cuanto al segundo prófugo, hasta ayer era buscado por la Policía.

Mientras tanto, los 10 detenidos que permanecían alojados en ese lugar fueron trasladados hacia otra comisaría hasta que se solucionen los problemas edilicios de la dependencia ubicada en avenida Santo Cristo y Antártida Argentina.

Deuda pendiente

En febrero de 2010, el gobernador, José Alperovich, había reconocido el mal estado edilicio de las dependencias policiales.

"Creo que uno de los pocos sectores en los que no invertimos fue en las comisarías", había afirmado luego de que se conociera la fuga de cuatro presos de la Brigada de Investigaciones Norte. En ese entonces se había propuesto rediseñar los calabozos, ubicándolos en el medio de la comisaría.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario